Descripción
Plástico color negro y borde de silicona negra.
Apto lavavajillas.
Peso 250 g.
Modelo Milano
El Girolle es un utensilio de cocina empleado en la cocina suiza para hacer grandes virutas de queso en forma de flor o clavel. Se emplea en especial con el queso suizo Tête de Moine, del que se sacan unas rosettes denominadas girolles que traducido al español es una roseta de una planta. En botánica, una roseta es una disposición circular de hojas en las que todas se encuentran a la misma altura.Desde su invención en 1982 por Nicolas Crevoisier, del cantón de Jura, se han comercializado casi 2 millones. Girolle® es una marca registrada.
Nosotros no comercializamos la original sino de la marca BOSKA, en tres diferentes materiales: plástico, madera y mármol.
Sirve para hacer rizos de queso o flores de queso. Son un toque original y diferente para los platos de cocina, ensaladas o tablas de quesos. Los platos se verán espectaculares. Harán un rizo fino como el papel.
Coloque un queso Tête de Moine recién salido de la nevera en la base. Córtelo por la mitad y reserve la otra mitad en la nevera. Empújelo contra los pines de la base y comienza a girar el rizador de queso en el sentido de las agujas del reloj. En poco tiempo tendrá una presentación espectacular.
Viene con 5 pines de agarre en la base, para que el queso tenga un agarre extra fuerte.
Use La tapa de cobertura para conservar los aromas del queso y mantenerlo fresco por más tiempo. Con la cúpula el queso estará protegido de moscas, olores, calor, etc. Solo está incluida en la versión de madera.
Es fácil de montar y de desmontar. Desmontada ocupa muy poco espacio y estará listo para poder utilizarse en poco tiempo. Se puede lavar en lavavajillas, salvo la versión de madera.
Medidas: diámetro 22-22,5 cm. Altura montada con cuchilla y mango 12-14 cm.
Medidas tapa de cobertura: diámetro 19,5 cm. Altura de la tapa 15 incluido asa de agarre 14 cm
Puede servir para quesos españoles. Hay que probar para saber si hace bien la flor o rizo, o no. Te sorprenderás de lo llamativo que es y el sabor diferente de un mismo queso cortado de distinta manera. Al ser muy fina las láminas extrae aromas y sabores diferentes y variados. Es muy importante que el queso esté frío y no apretar hacía abajo la cuchilla sino girar en el sentido de las agujas del reloj y con práctica cada vez te saldrá mejor.
También se puede poner chocolate. Son perfectos para un té o un postre.
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